La estenosis es un estrechamiento anular o tubular del esófago. Evita el transporte normal de los alimentos al estómago, de modo que los alimentos se puedan atascar.
Las estenosis pueden ocurrir luego de la atresia esofágica operada, después de cicatrices, de quemaduras o por reflujo gastroesofágico. La estenosis también puede ser congénita (por ejemplo, con una anomalía del arco aórtico). En este caso, el arco aórtico malformado ejerce presión sobre el esófago.
A veces, la estenosis esofágica, puede ocurrir semanas o meses después de la operación de atresia de Esófago, se encuentra un estrechamiento de la cicatriz, una especie de constricción de «reloj de arena».
Cómo se produce y cómo diagnostican una estenosis esofágica?
Es posible hipotetizar una estenosis cuando el niño no puede tragar o parece «tragar» después de los primeros sorbos, con la consiguiente tos y falta de aliento (apnea). Este estado de malestar tiende a llevarlo a rechazar alimentos, especialmente alimentos sólidos. Cuando se sospecha una estenosis, es bueno contactar al especialista, porque en este caso es necesario un control radiológico, endoscópico (o ambos) para definir el diagnóstico y continuar con cualquier tratamiento.
La endoscopia es una práctica que no es particularmente dolorosa o demasiado invasiva, pero se realiza en sedación. Los endoscopistas insertan un tubo con una lente (endoscopio) para ver el esófago desde adentro y, si encuentran un estrechamiento, lo dilatan para que el esófago vuelva al tamaño correcto.
A continuación encontrará dos vídeos que nos ayudan a visualizar dos tipos de intervenciones para dilatar la estenosis, una realizada con una sonda neumática con balón (globo) y la otra con un instrumento llamado Dilatador de Savary.
Dilatación de una estenosis con un catéter con balón.
Dilatación de una estenosis con Savary.
Fuente: web de asociaciones de atresia de esófago: KEKS y FATE