La atresia esofágica es una malformación rara. Por lo tanto, nunca debe asumir que el personal médico está bien versado.
Permanezca con su hijo tanto como sea posible en las primeras horas y días. Tome notas sobre todas las declaraciones del personal médico. Cuanto más rápido se convierta en un experto para su hijo, mejor podrá decidir por él. Arme una carpeta con la Historia Clínica y estudios complementarios de su hijo.
No se deje forzar a consentir las intervenciones quirúrgicas sin haber respondido satisfactoriamente algunas preguntas.
- ¿Hay un equipo capacitado de anestesiólogos pediátricos disponibles?
- ¿Hay un neumólogo pediátrico experimentado y el equipo técnico necesario disponible para que un bebé realice una broncoscopía esofágica antes de la primera cirugía?
- ¿Con qué frecuencia ha operado el cirujano pediátrico operante en atresia esofágica durante los últimos 12 meses o en su carrera?
- ¿Qué experiencia tienen las enfermeras en el cuidado antes y después de la operación?
- ¿Qué experiencia tiene la clínica con las complicaciones y, si es necesario, con las malformaciones que la acompañan?
Las complicaciones son comunes y muy diversas en la atresia esofágica. Además, es necesario un diagnóstico complejo para descartar posibles malformaciones. En caso de duda, evalúe otras opciones, aunque el hospital este significativamente más lejos, busque el más especializado en atresia esofágica. Existe una solución para los gastos de viaje, hermanos, etc., pero la calidad de la primera operación es fundamental para la calidad de vida futura de su hijo.